William S. desapareció el 22 de diciembre de 2012, la mañana después de lo que él creía que sería el fin del mundo tal y como lo conocemos. Juan Manuel Peña siguió de cerca los últimos días en la vida de este misterioso joven sin presentir en modo alguno el trágico desenlace que le acechaba.
Dónde nacen los motivos que conducen a tomar decisiones extraordinarias en la vida, dónde reside la desesperada necesidad de cambio en las personas o cómo de manera cotidiana olvidamos reparar en las raíces latentes, bajo la superficie del individuo. El final de William descubre la naturaleza de un individuo extraordinariamente ordinario y cierra la última página del libro que narra su peculiar historia. Una historia que no podía dejarse sin contar. |